Pocos discutirán que la inclusión es tanto lo correcto como beneficioso para los negocios. Entonces, ¿por qué somos tan malos en ello? Si creemos en la moralidad y rentabilidad de incluir a personas de diversos y subestimados orígenes en el lugar de trabajo, ¿por qué no lo hacemos? 

Porque, explica Ruchika Tulshyan en este libro revelador, no nos damos cuenta de que la inclusión requiere conciencia, intención y práctica regular. La inclusión no ocurre por sí sola; debemos trabajar en ello. Tulshyan presenta las mejores prácticas de inclusión, mostrando cómo los líderes y organizaciones pueden promover significativamente la inclusión y la diversidad.

Tulshyan centra la experiencia laboral de las mujeres de color, quienes enfrentan tanto sesgos de género como raciales. Es en la intersección de género y raza, muestra, donde descubrimos las políticas de inclusión que benefician a todos. 

Tulshyan desmiente la idea de un “campo de juego nivelado” y explica cómo los líderes y organizaciones pueden usar su privilegio para bien al identificar y exponer sesgos, sabiendo que suelen tener menos que perder al alzar la voz que una mujer de color. 

Explica por qué “hacerlo” no funciona y cómo desmantelar el sesgo estructural sí; advierte contra contratar por “ajuste cultural”, abogando en cambio por “adición cultural”; y enfatiza la importancia de la seguridad psicológica en el trabajo: necesitas saber que tu organización te respalda.

Con este importante libro, Tulshyan nos muestra cómo avanzar hacia la inclusión y la diversidad, y debemos comenzar ahora.