
Síguenos:
El cese de empleo, ya sea por renuncia, jubilación, despido o separación, es una de las etapas más delicadas en la relación laboral.
Desde un enfoque de diversidad, equidad e inclusión (DEI), este proceso debe gestionarse con empatía, respeto y transparencia, garantizando que sea equitativo, libre de sesgos y centrado en el bienestar de la persona empleada.
Un cese de empleo con perspectiva de DEI prioriza:
Estos principios son especialmente importantes, ya que la terminación de un empleo puede ser un momento de gran estrés, con un impacto potencialmente mayor en personas pertenecientes a grupos subrepresentados.
Implementar estrategias inclusivas puede marcar una gran diferencia en la experiencia de quienes pasan por este proceso. Algunas recomendaciones son:
Una pregunta frecuente que nos consultan nuestros clientes es: ¿Es discriminación despedir a una persona de un grupo subrepresentado por bajo desempeño o conducta inapropiada?
La respuesta es no, siempre que el cese esté basado en criterios objetivos relacionados con el desempeño y no con su perfil demográfico. Para ello es clave:
Las métricas son esenciales para garantizar que el proceso de cese sea justo y equitativo. Algunas métricas útiles incluyen:
Recaba esta información a través de sistemas de gestión de personal y encuestas confidenciales.
Realiza una auditoría de cese de empleo con perspectiva de DEI en tu organización:
Gestionar el cese de empleo con perspectiva de DEI fortalece la reputación de la organización y genera relaciones más positivas incluso después de la desvinculación.
Inclusión significa valorar a las personas en cada etapa del camino, incluso cuando ese camino llega a su fin. Tú puedes hacer que nadie se sienta olvidado o desvalorizado.
Síguenos: