La contratación y el onboarding son etapas fundamentales para integrar al talento con perspectiva de diversidad, equidad e inclusión (DEI). Estas fases no solo cumplen con requerimientos legales, sino que también envían un mensaje claro sobre el respeto, la equidad y la dignidad que la organización promueve. 

A continuación, exploramos mejores prácticas que garantizan que estos procesos reflejen los principios de DEI.

Contratación con enfoque inclusivo

Durante los trámites de contratación, es fundamental respetar los derechos humanos, garantizar la accesibilidad y atender las necesidades específicas del nuevo talento.

Mejores prácticas:

• Firma del contrato:
  • Asegúrate de que los contratos sean accesibles para personas con discapacidad.
  • Considera alternativas como la firma con huella digital o a través de un representante legal.
  • Respeta los datos actualizados en el caso de personas trans y la normativa para talento extranjero.
• Alta en sistemas informáticos:
  • Registra el nombre social de personas trans si es diferente al oficial.
  • Usa los pronombres preferidos del nuevo talento.
• Alta en sistemas de salud:
  • En algunos casos, las personas con discapacidad deberán presentar certificados específicos según la normativa del país.
• Sensibilización del equipo administrativo:
  Capacita a los equipos de nóminas, legales y de sistemas en prácticas inclusivas y respetuosas.

Onboarding con perspectiva de DEI

El onboarding es mucho más que una inducción; es la primera oportunidad para demostrar que la diversidad, la equidad y la inclusión son valores reales en la organización.

Mejores prácticas:

1. Antes de la llegada: Pregunta al nuevo talento sobre sus necesidades específicas y realiza los ajustes necesarios.
2. Preparar al equipo: Si la persona pertenece a un grupo subrepresentado, proporciona sensibilización al equipo receptor, como el uso de pronombres y lenguaje inclusivo.
3. Sesiones de onboarding: Verifica que los espacios sean accesibles y realiza adaptaciones si es necesario.
4. Materiales accesibles: Proporciona manuales en lectura fácil o videos subtitulados.
5. Representación en los materiales: Incluye imágenes y testimonios de personas colaboradoras diversas.
6. Formación en DEI: Aborda políticas, uso de lenguaje inclusivo y recursos disponibles en la empresa.
7. Mentoría: Asigna mentores afines que puedan apoyar al nuevo integrante en su adaptación.
8. Evaluación y retroalimentación: Recoge información anónima sobre la percepción de inclusión durante el proceso.
9. Seguimiento continuo: Realiza revisiones periódicas a los 15, 30, 60, 90 y 180 días de incorporación.

Métricas útiles para un onboarding inclusivo

Las métricas permiten evaluar la efectividad del onboarding inclusivo en términos de diversidad, equidad e inclusión:

• Tasa de finalización del onboarding desagregada por dimensiones de la diversidad.
• Tasa de continuidad desagregada por dimensiones de la diversidad en los primeros meses.
• Percepción de pertenencia: Medida a través de encuestas breves al nuevo talento.

Estas métricas pueden recabarse a través de los sistemas informáticos de la empresa y encuestas confidenciales.

Ponlo en práctica

Diseña una contratación y bienvenida inclusivas.

1. Imagina una persona colaboradora ficticia con una experiencia de vida específica (ejemplo: madre lactante, persona LGBTQ+ o con discapacidad).
2. Visualiza cómo sería su proceso de contratación y su primer día en la empresa.
3. Identifica los cambios necesarios para garantizar que el proceso sea totalmente inclusivo.
4. Propón una mejora inicial con impacto rápido, como revisar contratos y materiales de onboarding o sensibilizar al personal administrativo.

Un proceso de contratación y onboarding inclusivos no solo fortalece la cultura de respeto y equidad, sino que también mejora la experiencia del nuevo talento y del equipo receptor.

La inclusión no se declara, se construye. Cada trámite justo y respetuoso es un ladrillo en esa construcción en la que tú estás transformando organizaciones y vidas.