Síguenos:
En un entorno empresarial cada vez más diverso y globalizado, los líderes de Recursos Humanos juegan un papel crucial en la construcción de una cultura de inclusión, equidad y diversidad (DEI). Como bien señala John C. Maxwell, un verdadero líder no solo conoce el camino, sino que lo recorre y lo muestra a los demás. Para que las empresas realmente cosechen los beneficios de la diversidad, es imperativo que sus líderes no solo entiendan el camino, sino que también lo lideren con éxito. Aquí presentamos cinco claves esenciales para formar líderes inclusivos y fomentar un entorno laboral verdaderamente equitativo y diverso.
1. Comprender la Filosofía DEI
La primera clave para formar líderes inclusivos es comprender y adaptar la filosofía DEI a la cultura y subcultura de la organización. Cada empresa y sus diversas áreas pueden tener diferentes enfoques sobre la diversidad. Por ejemplo, en algunas subculturas corporativas, la justicia social puede resonar más, mientras que en otras, el enfoque de negocio podría ser más pertinente. Es crucial hacer un buen mix de estas filosofías y personalizar la formación en DEI para que se ajuste a las necesidades y valores específicos de cada área. Un enfoque que funcione en la sede central de una empresa puede no ser igualmente efectivo en una planta ubicada en una región diferente, como lo demuestra nuestra experiencia con una transnacional en el sector alimentario.
2. Desarrollo Intercultural
La segunda clave es el desarrollo intercultural. Es fundamental ayudar a los líderes a avanzar de una mentalidad monocultural a una intercultural. Este proceso generalmente involucra varias etapas: negación, polarización, minimización, aceptación y adopción. Es importante evaluar en qué etapa se encuentran los líderes antes de la capacitación para ajustar el contenido de manera adecuada. La capacitación debe ser progresiva, evitando saltos demasiado grandes que podrían generar resistencias.
3. Aprendizaje Experiencial
El aprendizaje experiencial es otra clave crucial. Esta metodología, basada en el ciclo de Kolb, permite a los participantes vivir experiencias que luego se reflexionan y conceptualizan, facilitando una comprensión más profunda de conceptos como estereotipos y sesgos inconscientes. Una dinámica efectiva puede ser, por ejemplo, el ejercicio de encestar una pelota con condiciones desiguales para ilustrar los privilegios. Esta actividad permite a los participantes experimentar de manera tangible cómo las ventajas y desventajas pueden afectar el desempeño y la equidad en el entorno laboral.
4. Abordaje Holístico
El abordaje holístico es fundamental en la formación de líderes inclusivos. Las capacitaciones deben considerar no solo los aspectos intelectuales, sino también emocionales. Los temas de DEI evocan una amplia gama de emociones, desde empatía hasta incomodidad. Es vital que las formaciones aborden estos aspectos emocionales y reconozcan que los líderes también son humanos, con sus propias emociones y desafíos. Este enfoque ayuda a crear un espacio donde los líderes pueden explorar y procesar sus sentimientos de manera constructiva.
5. Liderazgo Constante
Finalmente, el liderazgo constante es esencial para mantener el impulso en la iniciativa DEI. La inclusión no es una meta que se alcanza una vez y se olvida, sino un proceso continuo que requiere compromiso y esfuerzo continuo. Los líderes deben demostrar y promover activamente los principios de DEI en todas sus acciones y decisiones diarias, manteniendo la conversación sobre inclusión y equidad viva y relevante dentro de la organización.
En resumen, para que las empresas realmente vivan los beneficios de una cultura de diversidad, equidad e inclusión, es vital formar líderes que no solo comprendan estos conceptos, sino que también los vivan y los lideren con compromiso. Implementar estas cinco claves—comprender la filosofía DEI, desarrollar la competencia intercultural, utilizar el aprendizaje experiencial, adoptar un enfoque holístico y mantener un liderazgo constante—puede ayudar a construir un entorno laboral más inclusivo y equitativo, beneficiando a la organización en su totalidad.
Síguenos: